Casi un 90% ignora los avisos de su explorador web
Cuando navegamos por Internet y aparece un mensaje que alerta sobre la falta de seguridad de un sitio web o cualquier otra posible amenaza, una inmensa mayoría de los internautas opta por darle al botón de cerrar, ignorando la advertencia.
Da igual que aparezca rodeada por un borde rojo, que parpadee o que comunique que existe un grave peligro para el ordenador del usuario: el gesto mayoritario es el clic que lleva al cierre y al olvido de los posibles peligros que se encuentran al acecho. La posibilidad de que alguien pueda robar nuestros datos o de que un archivo esté infectado no parece suficiente para obligarnos a poner atención.
Ahora investigadores de las universidades de Pittsburgh y Brigham Young, en colaboración con Google, han cuantificado el porcentaje de usuarios que opta por ignorar estos mensajes y en qué momentos el intento de avisar falla de forma más estrepitosa. Según sus averiguaciones, y en función del escenario, hasta cerca de un 90% de los internautas ignora las alertas de seguridad si interrumpen alguna actividad que estén realizando.
Los usuarios tienden a priorizar la tarea que están haciendo e ignorar el fallo de seguridad
Al igual que en el mundo real, a la mayor parte de la gente se le da bastante mal hacer dos cosas al mismo tiempo. Y tienden a priorizar la primera e ignorar el fallo de seguridad.
Gracias a las mediciones realizadas mediante resonancia magnética funcional, el grupo de científicos pudo comprobar que da igual la relevancia de la información comunicada: si el mensaje se reproduce cuando el usuario se encuentra en medio de la navegación en una página o durante el visionado de un vídeo, las posibilidades de que le haga caso son muy bajas. Esto se debe a la limitación cognitiva que hace que incluso las tareas más simples se vean afectadas por una pérdida de eficacia cuando se intentan realizar varias a la vez. Hay que reconocerlo: la multitarea no es lo nuestro.
Un 74% de los participantes en el estudio ignoró los mensajes de seguridad que aparecieron cuando estaban a punto de cerrar una página web
A pesar de la posible gravedad de las advertencias, los usuarios continúan con la navegación
“Descubrimos que al cerebro no se le da demasiado bien hacer varias cosas a la vez”, explica Anthony Vance, coautor del estudio publicado en Information Systems Research. “Los desarrolladores de software presentan estos mensajes sin ningún tipo de consideración por lo que los usuarios están haciendo. Nos interrumpen constantemente y nuestro estudio muestra que hay una sanción muy alta cuando se presentan de forma aleatoria”, insiste.
Por ejemplo, un 74% de los participantes ignoró los mensajes de seguridad que aparecieron cuando estaban a punto de cerrar una página web. Otro 79% hizo oídos sordos si los avisos llegaban cuando estaban viendo un vídeo. Y un elevado 87% hizo caso omiso de las advertencias si se encontraban introduciendo algún dato (en el caso del estudio, un código de confirmación).
“Puedes mitigar el problema de manera simple, afinando el momento en el que se emiten los avisos”, explica Jeff Jenkins, autor principal del estudio. “Esperar a un momento en el que la gente no esté tan ocupada aumenta la seguridad de su comportamiento sustancialmente”, insiste.
Además, el grupo de investigadores ha ofrecido algunos consejos sobre cómo encontrar los momentos idóneos para mostrar los mensajes. Colocar los avisos después de que el usuario haya visto un vídeo, mientras espera a que una página cargue o después de que haya terminado de interactuar con una web aumenta las posibilidades de que la gente, poco inclinada de por sí a hacer caso de este tipo de advertencias, les preste un poquito más de atención. Sin la excusa de la multitarea de por medio.
No es la primera vez que Google y científicos de estas dos universidades se interesan por el alto porcentaje de personas que opta por ignorar las advertencias de seguridad, obcecados en continuar con la navegación sin pensar en las consecuencias. Da igual que el archivo que están descargando sea sospechoso o que una ventana emergente especifique que si optan por entrar a una web sus datos no estarán protegidos, la tendencia es ignorar el riesgo.
Empeñados en mejorar los números, en un estudio previo, los científicos aliados con la multinacional del buscador llegaron a la conclusión de que se deben diseñar mensajes más llamativos y simplificar la explicación. A ese hallazgo se suma este nuevo descubrimiento, una piedra más en la cruzada para convencer a los usuarios de que las advertencias que se muestran en Internet son reales y muy serias.