Las certificaciones se basan en el sistema denominado código IP (Ingress Protection) de la International Electrotechnical Commission (IEC), que tiene como misión estandarizar los mecanismos de protección frente a polvo y agua de todo tipo de dispositivos electrónicos.
Estructura
La primera cifra es el nivel de protección frente a polvo, mientras que las segunda cifra indica la protección frente a agua (nótese que es agua, y no un genérico líquidos).
El valor de cada una de las dos resistencias indica el grado de protección. A mayor sea el valor de la cifra, mejor protección, y por supuesto hay que combinar los dos valores. Para la primera cifra (polvo):
- IP0X: sin protección especial.
- IP1X: protegido contra los objetos sólidos >50 mm de diámetro.
- IP2X: protegido contra los objetos sólidos >12,5 mm de diámetro.
- IP3X: protegido contra los objetos sólidos >2,5 mm de diámetro.
- IP4X: protegido contra los objetos sólidos >1 mm de diámetro.
- IP5X: protegido contra el polvo; entrada limitada (sin depósitos dañinos).
- IP6X: protección completa frente a polvo.
Para la segunda cifra (agua):
- IPX0: sin protección especial.
- IPX1: protegido contra el agua vertida.
- IPX2: protegido contra el agua vertida cuando está inclinado hasta 15 grados con respecto a su posición normal.
- IPX3: protegido contra el agua rociada.
- IPX4: protegido contra las salpicaduras de agua.
- IPX5: protegido contra el agua en chorros a presión.
- IPX6: protegido contra chorros a alta presión.
- IPX7: protegido contra los efectos de la inmersión.
- IPX8: protegido contra inmersión a cierta profundidad, especificada por el fabricante, y típicamente hasta 3 metros.
- IPX9: protegido contra potentes chorros de agua a alta temperatura (definido en la estándar alemán DIN 40050-9).
Hay una cosa a tener en cuenta: que un aparato electrónico esté certificado para funcionar bajo ciertas condiciones de polvo y agua no significa que pueda manejarse libremente en estos medios, y mucho menos en cosas ‘parecidas’. Por ejemplo, el código de la IEC habla siempre de agua y no de otros líquidos que podrían afectar de forma muy diferente: el agua del mar por su salinidad es mucho más corrosiva, o también las bebidas de cola tendrán resultados diferentes por el azúcar que contienen en su composición. Así pues, ya sabes qué es lo que tienes que mirar si quieres un aparato que soporte caídas accidentales al agua, la IP, y principalmente el segundo número, cuando más cerca del 9, mejor.